Asimismo solicita la suspensión por parte de las comunidades autónomas del Impuesto a los Hidrocarburos conocido como el céntimo sanitario.
El encarecimiento de casi el 20% de los carburantes desde el pasado mes de diciembre, hace insostenible la situación.
Esto ha supuesto un extraordinario varapalo para más de 800.000 autónomos que están obligados a desarrollar parte de su actividad con un vehículo, que incomprensiblemente no pueden deducir el gasto en sus declaraciones tributarias y tampoco disfrutan de las ventajas del un gasoil bonificado.
Para miles de autónomos de sectores muy diversos, esta sería una buena medida con la que contrarrestar la imparable subida de los carburantes, puesto que la bonificación del gasóleo profesional supondría un ahorro de 4,90 céntimos por litro consumido, o lo que es lo mismo 49 euros de ahorro por cada 1.000 litros.
Además desde UPTA, también exigimos la inmediata suspensión de denominado céntimo sanitario que establecen la mayoría de las comunidades autónomas en los impuestos a los hidrocarburos de casi 4,8 céntimos por litro.
Tan solo con estas dos decisiones el ahorro medio por litro de combustible seria de 10 céntimos litro, 100 euros cada 1.000 litros consumidos.
Para Eduardo Abad, presidente de UPTA España, «para los profesionales del sector del transporte está claro que las medidas deben ser más contundentes, una de ellas sin duda y la más efectiva es llevar a cabo el cumplimiento estricto de los precios mínimos de contratación del servicio de transporte por las empresas cargadoras; además, las empresas contratantes de los servicios de transporte que trabajen con precios por debajo de los costes de explotación, fijados por el observatorio de costes, deben ser duramente sancionadas. Nadie puede trabajar
a pérdidas y menos en un sector tan competitivo, es sencillamente un abuso de poder que tiene y debe ser detenido de una vez por todas».
Abad añade «al final de la cadena de subcontratación están los transportistas autónomos que son los que realmente transitan por las carreteras de medio mundo».
Los costes eléctricos son otra de las grandes losas que estamos padeciendo millones de autónomos y familias.
El 35% de los costes de explotación de los pequeños negocios ya proceden de los costesenergéticos.
Está claro que en esta materia no se han tomado decisiones efectivas, topar los precios máximos del kw es una de las soluciones que venimos reclamando desde hace meses.
Para UPTA esta claro que en este rio revuelto solo están ganando las grandes empresas productoras.
Abad indica «es urgente que se establezcan impuestos especiales a estas compañías, que esos impuestos no se repercutan sobre las facturas que emiten a los consumidores y que directamente esta mayor recaudación se consigne únicamente para repercutir en un abaratamiento de la electricidad de los autónomos y familias»