La propuesta presentada por UPTA al ejecutivo, pretende garantizar la protección de los trabajadores autónomos más allá de la desescalada, una vez finalice el Estado de Alarma y la prestación extraordinaria por cese de actividad desaparezca, según lo establecido en la normativa vigente por el COVID-19.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “es imprescindible que el Gobierno amplíe la protección social al colectivo, además de seguir sufriendo restricciones, la recuperación del consumo será muy complicada incluso una vez alcanzada la nueva normalidad, y además, en determinados sectores tendrá una mayor afectación”.
La propuesta de UPTA, que será presentada en la reunión de la próxima semana con el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, tiene tres grandes propuestas:
En primer lugar, prorrogar la prestación extraordinaria por cese de actividad en los mismos términos, para aquellos autónomos que la tengan reconocida hasta el 30 de junio, desvinculándola del Estado de Alarma.
Por otro lado, para aquellas actividades que tengan limitaciones o restricciones más allá del 30 junio, en atención al desarrollo de las fases de desescalada, así como para aquellos autónomos que acrediten una disminución en su facturación, UPTA propone que puedan acceder a la prestación extraordinaria por cese de actividad, estableciéndose un nuevo periodo de solicitud y con una duración de, al menos 3 meses, pudiendo prorrogarse hasta el 31 de diciembre.
Por último, para los trabajadores autónomos que desarrollen una actividad estacional, (autónomos de temporada) y que hayan estado excluidos de la prestación extraordinaria por cese de actividad, se propone la creación de una prestación extraordinaria especial ante situaciones de restricción de actividad o en los casos en los que soporten una reducción significativa de ingresos, y que se extienda hasta el 31 de diciembre.