Por primera vez en la historia, el número de pensionistas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha superado los 2 millones de personas, alcanzando en Extremadura los 52.762 pensionistas. Según los datos de marzo de 2025, esta cifra supone un aumento de 725 personas desde marzo de 2021, representando un crecimiento del 1.4% en los últimos cuatro años. El análisis realizado por UPTA España revela que el aumento más destacado en ese periodo corresponde a las pensiones de jubilación, que han crecido en el territorio un 3.1% desde 2021, con 980 jubilados más en ese periodo y un total de 32.803 en marzo de 2025. Solo en el último año, se han incrementado en 239 los autónomos al sistema de jubilación, una cifra que sigue una tendencia de crecimiento constante a nivel estatal.
Las pensiones de jubilación en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos representan actualmente el 67,2% de las pensiones totales del régimen, mientras que, en el Régimen General, las mismas, representan el 63,3%. Este dato evidencia que el régimen de trabajadores por cuenta propia cuenta con un envejecimiento más acelerado, debido a la estructura demográfica y las características propias del colectivo. Los autónomos, en su mayoría, están activos a edades más avanzadas y dependen casi exclusivamente de la pensión de jubilación, ya que tienen menos acceso a otras prestaciones sociales como las pensiones por incapacidad o desempleo. Actualmente en Extremadura 3.075 autónomos tienen más de 66 años.
Además de poner el foco en las pensiones de jubilación, es crucial destacar el aumento de las pensiones por incapacidad permanente dentro del colectivo autónomo. Solo en el último año se han registrado 8.444 nuevas pensiones por incapacidad, cifra similar al incremento de las pensiones de jubilación en los últimos 12 meses; en Extremadura esta cifra implica un aumento de 310 personas a este tipo de pensión. Desde UPTA, consideramos que este dato es determinante para evidenciar que el envejecimiento del colectivo no solo está impulsando a los autónomos al sistema de pensiones de jubilación, sino que también refleja un mayor desgaste físico y un cambio en el perfil de los pensionistas. Cada vez más, los autónomos no solo se retiran por razones de edad, sino que también se ven obligados a abandonar su actividad de forma forzada debido a problemas de salud o al desgaste profesional, sobre todo en actividades de alta penosidad.
La situación es crítica; si no se produce un cambio estructural en las políticas de renovación del colectivo autónomo, el sistema podría sufrir un desequilibrio grave entre los cotizantes activos y los beneficiarios.
Eduardo Abad, presidente de UPTA España añade, “estamos a las puertas de un éxodo hacia la jubilación que se convertirá en un problema generalizado. Esta situación necesita ser resuelta antes de que se vuelva incontrolable. El RETA sufrirá una caída sin precedentes, debido al envejecimiento de la población. Hemos presentado los datos tanto al gobierno central como a los gobiernos regionales y, resulta imprescindible iniciar un plan de relevo generacional que permita incorporar nuevos trabajadores por cuenta propia que sustituyan a los miles de autónomos que, por razones de edad, se verán obligados a cerrar sus actividades. Es fundamental dejar de lado las políticas cortoplacistas para los autónomos y poner en marcha auténticas políticas que mejoren el trabajo autónomo a medio y largo plazo”.