UPTA marca la hoja de ruta para esta legislatura
Después de los nombramientos de los responsables de los distintos ministerios del Gobierno de España, toca ponerse manos a la obra y acometer con celeridad los cambios necesarios para desarrollar la verdadera transformación de nuestro tejido productivo.
En primer lugar, es urgente concluir la necesaria reforma fiscal, que mejore sustancialmente la actual brecha fiscal de los autónomos personas físicas. Las deducciones por gasto de manutención, por gastos de suministros cuando coincide el domicilio fiscal y particular, deducciones por la compra de vehículos y mantenimiento de éstos, así como el combustible, para todas aquellas personas trabajadoras autónomas que necesiten del mismo para el desarrollo de su actividad, además de acometer la puesta en marcha del nuevo modelo de IVA de Franquicias que supone la transposición de la directiva 2020/285 de la UE.
En materia de protección social, es imprescindible, sin duda, poner en funcionamiento la prestación para los autónomos mayores de 52 años que se ven abocados al cierre de su negocio.
De la misma manera, es urgente que se establezcan los coeficientes reductores de la edad de jubilación para aquellos profesionales que por la especial dureza de la actividad que desarrollan no deberían seguir trabajando pasados los 63 años.
Además, y no menos necesario, hay que actualizar el catálogo de enfermedades profesionales de sectores con actividades de especial penosidad.
En el ámbito de las cotizaciones a la Seguridad Social del RETA, deben establecerse de manera permanente las reducciones al sector de la venta ambulante, así como reformar los protocolos de los contratos de sustitución de los autónomos que solicitan una baja por maternidad, paternidad, o por causas de una incapacidad temporal.
Tenemos que seguir profundizando en la mejora de la cuantía de las pensiones de aquellos autónomos que cuentan con peores remuneraciones o rentas; es imprescindible romper la brecha que existe entre las pensiones de cuenta ajena y de cuenta propia.
Además, contando que la media de edad del 40% de los autónomos en nuestro país supera los 58 años, es urgente desarrollar un plan integral de relevo generacional, que permita transferir las actividades económicas que son perfectamente viables a personas emprendedoras que buscan la oportunidad de desarrollar su trabajo a través del autoempleo.
Por otro lado, en materia de digitalización y formación, deben seguir desarrollándose los programas ya comenzados en la anterior legislatura. Sin digitalización ni formación en competencias digitales, es imposible desarrollar una verdadera transformación del tejido productivo de cientos de miles de actividades económicas de pequeña dimensión.
Por último, es imprescindible poner en marcha un verdadero plan de rescate del pequeño comercio. Dotar a las administraciones autonómicas de las competencias que se le han usurpado en materia de comercio interior y devolverle la soberanía en materia de temporadas de rebajas, horarios comerciales y periodos de liquidación.
Para Eduardo Abad, presidente de UPTA, “hemos dejado atrás a un gobierno en funciones. Ahora es cuando de verdad y más que nunca necesitamos medidas que sigan mejorando a nuestro colectivo. Por ello exigimos al Gobierno recientemente nombrado que se remangue y que trabaje sin tregua para cumplir con todos y cada uno de los compromisos que han adquirido con los trabajadores y trabajadoras autónomas”.