- UPTA sigue reclamando al Ministerio de Trabajo más mecanismos de concienciación que ayuden a reducir los niveles de siniestralidad en el trabajo autónomo.
Tras el análisis de los datos de este primer semestre de 2024, se han contabilizado a nivel estatal 16.119 accidentes de trabajo con baja en trabajadores autónomos. De los cuales, 15.710 se han considerado como leves, 380 fueron graves y 29 de ellos, mortales. En Extremadura se han producido 473 accidentes, 450 leves, 20 graves y 3 mortales. Si comparamos los datos con el primer semestre del año anterior, se han reducido en 745 los accidentes en trabajadores por cuenta propia a nivel estatal, reduciendo a su vez los accidentes mortales (12 menos que en junio de 2023). En Extremadura la diferencia en un año ha sido de 38.
Por otro lado, todos los grandes sectores de actividad reflejan también una reducción en los accidentes en jornada en comparación con el primer semestre del 2023. El sector de la Construcción continúa siendo el más castigado por la siniestralidad laboral con 4.591 accidentes y 7 muertes, le sigue el Comercio con 2.101 accidentes y 2 muertes, la Agricultura con 1.848 accidentes y 5 muertes, y el Transporte con 1.596 accidentes y 5 muertes.
Desde UPTA España, valoramos positivamente el descenso de la siniestralidad laboral en el primer semestre de este año, sin embargo, consideramos que las cifras siguen siendo muy preocupantes y reclamamos al Ministerio más medidas de concienciación en prevención de riesgos laborales en el trabajo autónomo y acciones concretas diferenciadas por los sectores de actividad que sufren en mayor medida esta problemática.
Para Eduardo Abad, presidente de UPTA, “aunque el análisis de los datos de este primer semestre sea positivo, seguimos incidiendo en la necesidad de la protección del trabajo autónomo frente a los riesgos derivados de su actividad laboral. Desde nuestra organización reclamamos que se pongan en marcha todas las medidas recogidas en el ENDITA en materia de prevención de riesgos laborales: medidas de información y concienciación mediante campañas de PRL, medidas de formación con contenidos específicos por sector, difusión de las herramientas de evaluación de los riesgos laborales de los trabajadores autónomos, y por último, las medidas de mejora de la información sobre riesgos laborales en el trabajo autónomo mediante la realización de estudios con las asociaciones principales de trabajadores autónomos.”
Abad concluye, “el documento para la coordinación de las actividades empresariales en materia de prevención de riesgos laborales sigue siendo la gran asignatura pendiente.”