Los trabajadores por cuenta ajena que trabajan 8 horas diarias, es decir, 40 horas semanales, 160 horas mensuales, 1.760 anuales, suman un total de 65.120 horas si trabajan en su vida laboral 37 años. En cambio, un trabajador por cuenta propia en nuestro país que trabaje de media 11 horas diarias está trabajando 55 horas semanales, 220 horas mensuales, 2.420 anuales y un total de 89.540 horas a lo largo de una vida laboral de 37 años, media en España para alcanzar el 100% de la jubilación. Estas cifras ponen de manifiesto, que los trabajadores por cuenta propia trabajan 24.420 horas más que un asalariado. Únicamente el 16% de los trabajadores autónomos en España tienen una jornada laboral de 8 horas y la gran mayoría no puede disfrutar ni 20 días de vacaciones al año.
La inminente entrada en vigor de la reducción de la jornada laboral para los trabajadores por cuenta ajena supondrá un gran progreso para la mejora de su calidad de vida, sin embargo, desde UPTA no podemos dejar pasar que esta regulación también debería incluir al colectivo de trabajadores autónomos que, con sus interminables jornadas laborales, no solo están poniendo en riesgo su salud física y mental, sino que hasta puede afectar a los usuarios de los servicios que ofrecen.
Autónomos de sectores como el transporte, sanidad o construcción, entre otros con determinada penosidad o alta responsabilidad para con los usuarios de servicios, no pueden quedarse al margen de la reducción y regulación de los tiempos de trabajo. En el sector del transporte de paquetería o de pasajeros, con la ausencia de un tacógrafo que contabilice kilómetros y/o las horas laborales, éstas se hacen ilimitadas, llegando a superar las 11 horas diarias, lo que supone un riesgo para el trabajador autónomo, así como para la seguridad vial. Del mismo modo, vemos incomprensible que un trabajador de la construcción trabaje de media más de 10 o 12 horas diarias subido a un andamio poniendo su vida en peligro, y un trabajador del sector de la salud, que trabaje en el sector público y privado, trabaje de media 13 o 14 horas diarias entre ambas actividades, suponiendo un problema más que evidente para la calidad asistencial y un riesgo grave para la salud de las personas.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “trabajar 55 horas a la semana o más es mortal, así lo refleja un estudio realizado por la OMS, en el que se especifican los graves riesgos que suponen las jornadas laborales excesivas. Con las largas jornadas laborales aumenta considerablemente el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, riesgo de ictus, enfermedades musculoesqueléticas, así como diversas enfermedades psicosociales. Por ello, nos resulta inadmisible que la jornada laboral de autónomos de determinados sectores, no entre a debate para su regulación.”
Desde UPTA España, exigiremos al Ministerio de Trabajo y Economía Social incluir a los autónomos en la nueva regulación de la jornada laboral y así será transmitido en la reunión que se producirá próximamente con la ministra Yolanda Díaz.