UPTA alerta de un posible auge de falsos autónomos en sectores cualificados
El mes de febrero termina con datos positivos en el RETA, 10.097 activos más que el pasado mes, lo que representa un total de 3.337.516 autónomos afiliados al sistema en España.
En Extremadura hay 543 activos más que en el mes anterior, con un total de 80.276 afiliados.
A nivel nacional, los datos por sectores en febrero nos indican una subida en cada uno de ellos en comparación con el mes anterior, siendo el Comercio el que sigue teniendo el mayor número de activos (735.350), en cuanto al resto de sectores: Construcción (405.658), Hostelería (314.186), Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas (324.987), Educación (102.653), Transporte (212.882), Industria Manufacturera (203.107) y Actividades Sanitarias (136.887).
En este sentido, cabe destacar que el comercio sigue la misma tendencia destructiva que los últimos años, desde 2021 se han perdido más de 30.000 pequeños comercios en España. La falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo local están haciendo que esta situación sea cada vez más grave, causando daños irreparables tanto en las grandes ciudades como en las poblaciones más pequeñas.
Por Comunidades Autónomas los datos ascienden levemente en todas ellas, excepto en Asturias y Melilla con 8 y 14 afiliados menos respectivamente.
Los afiliados al RETA en actividades de alta cualificación van en aumento, como apuntan los datos de los últimos años, desde 2021 se han sumado 29.406 autónomos más en el sector de Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, por otro lado, también hay 16.000 autónomos más en el sector de Actividades Sanitarias. Estos datos pueden deberse al auge y crecimiento de falsos autónomos en estos sectores.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “los sectores de actividad más cualificados suelen estar supeditados a subcontratación de servicios profesionales, y la consecuencia de esto son los llamados falsos autónomos. Desde UPTA, seguimos reclamando que detrás de cada tarifa plana se tenga que demostrar la implantación de una actividad real y no una maniobra empresarial con el ánimo de evitar cotizaciones sociales y pervertir el mercado de trabajo por cuenta ajena. Incidimos en la necesidad de contrastar por parte del Ministerio de Trabajo, el modelo de retenciones que se aplican a profesionales cuando trabajan para una empresa. El trabajo autónomo no puede esconder situaciones de falsedad contractual.”