2.800 millones de euros que deberían volver a ponerse en circulación, una vez concluya la fase de concesión a través de las CC. AA

Es necesario establecer un sistema compensatorio para todos los autónomos que han hecho frente a la crisis económica con recursos propios y que cumplen los criterios de pérdida de facturación que se han establecido en la ayuda publicada.

Eduardo Abad, presiente de UPTA, “es una discriminación injustificada que aquellos que han reinvertido sus ahorros en salvar su negocio, no puedan acogerse a esta ayuda. Miles de ellos se han gastado hasta el último euro”.

Desde UPTA, apostamos por crear una línea especial que vuelva a capitalizar los patrimonios económicos de los propietarios que han realizado el esfuerzo necesario para que ningún proveedor se quedase sin cobrar las facturas pendientes, o estar al corriente de pago con sus empleados.

Por ello, y ante la falta de medidas que aborden esta situación, desde UPTA trataremos de convencer al Gobierno de España de la necesidad de poner, cuanto antes, esta línea en marcha. Sería incomprensible que en caso de que se cumpliesen las previsiones que hemos realizado, no se pusiesen los fondos económicos sobrantes a disposición de estos autónomos.

Las exigentes condiciones para acogerse a la ayuda del plan COVID-19, aprobada por el Gobierno de España en el mes de marzo de “7.000 millones de euros”, harán que miles de trabajadores autónomos no cumplan con los requisitos necesarios, y se pierda la oportunidad de recuperar la economía de miles de actividades que han tenido que capear en solitario la crisis económica durante los últimos catorce meses.

Sin duda alguna, esta millonaria aportación económica está diseñada para recuperar cuanto antes la inversión realizada por el Ministerio de Asuntos Económicos a través del ICO, por el cual han sido concedidos miles de pequeños créditos con aval público.

También reconocemos que para miles de trabajadores por cuenta propia que arrastran una situación de deudas perfectamente justificables, las ayudas que están comenzando a ser publicadas por la práctica totalidad de las CC. AA, supondrán un alivio económico para los proveedores, que aún a estas alturas, siguen soportando el impacto de la falta de liquidez de sus clientes.