El año termina con datos positivos en el RETA, 63 activos más en el mes de diciembre, concluyendo el ejercicio con 80.132 autónomos extremeños afiliados al sistema, son 48 autónomos menos que en diciembre del año anterior.

Sin embargo, la realidad más cruel se vive en el pequeño comercio. La carencia de medidas directas sobre este sector ha obligado al cierre de miles de establecimientos. La falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo están detrás de la trágica desaparición de pequeñas actividades. Con casi 14.000 activos menos, en un año se han cerrado 39 comercios al día. Por el contrario, se han incorporado 22 profesionales cualificados, casi 8.000 más que en el ejercicio anterior.

Por sectores, en Extremadura el Comercio sigue siendo el que lidera en número de autónomos afiliados con 20.023; seguido de Construcción (8.630); Hostelería (7.497); y de las Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas con 4.937; seguidas de Industria (4.714); Transporte (3.462); y Actividades Sanitarias (2.632). Por último, se sitúan el sector de la Educación con 1.782 activos.

En la región, en términos comparativos, desde el 2020 se han ganado más de 210 autónomos; 2.461 más que en diciembre del 2013.

Por comunidades autónomas las que más han crecido este año son Andalucía (7.760), Madrid (5.207), Comunidad Valenciana (5.130) y Cataluña (2.753).

Las comunidades que pierden afiliados al RETA de forma alarmante son: Castilla y León (-2.289), País Vasco (-1.844) y Galicia (-1.349).

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “creemos que el balance es positivo en cuanto a la afiliación al RETA, pero seguimos teniendo demasiados puntos débiles, es una buena noticia el aumento en las actividades más cualificadas, pero sin embargo el comercio y la hostelería se desmoronan año tras año.  La lectura es sencilla, la destrucción de los pequeños negocios tradicionales está siendo absorbida por grandes empresas de distribución y grandes franquicias, esto tiene un reflejo positivo en el empleo por cuenta ajena, en términos numéricos, pero sin que el dato de crecimiento del trabajo por cuenta ajena suponga mejores empleos ni salarios”.

En términos de empleo, el paro baja en 130.197 personas, alcanzando su mejor nivel en 16 años, pero esta situación también debería de ir acompañada de mejores salarios para los trabajadores, ya que, a mejor salario, más capacidad de gasto, lo que repercutiría en un mayor consumo que, sin duda, beneficiaría a miles de negocios regentados por autónomos.