El comercio de proximidad se desmorona, los datos del sector, al cierre del ejercicio 2019, no pueden ser más catastróficos, la pérdida de más de 10.000 pequeños comercios en este pasado año ha llevado al colectivo a tasas de activos que se asemejan a las del 2010, cuando la crisis golpeaba con dureza nuestro país.

En ese año desarrollaban su actividad en este sector 781.646 autónomos, incrementándose periódicamente hasta su máxima cantidad en el 2015, con 808.993. Desde esa fecha hasta ahora, la cifra no ha parado de descender, situándose en diciembre de 2019 en 779.286.

Estos datos chocan de frente con el crecimiento de más de 164.841 autónomos afiliados a la Seguridad Social que han iniciado una actividad en estos últimos  diez años.

Recordemos que en enero del 2010 el RETA tenía como afiliados a 3.104.247 y en el mismo mes de este año los activos son 3.269.088. Sin duda esta situación de cambio de tendencia en la elección de actividades esconde una cruda realidad. Son miles los autónomos que han probado fortuna en un sector tremendamente saturado ya que la demanda interna de consumo no ha sido capaz de asimilar tanta oferta. Es decir, que estamos viviendo una burbuja del emprendimiento que radica fundamentalmente en el sector comercio.

La situación es muy delicada, no solo por los datos publicados sobre las estadísticas de afiliación a la Seguridad Social, además, las ventas en el comercio de proximidad han disminuido en este periodo casi en un 20%, según los datos de rendimiento económico publicados en diciembre, mientras que las ventas a través de internet de grandes empresas de comercialización al detalle han aumentado en un 18% en tan solo dos años.

UPTA lleva tiempo alertando y advirtiendo de la crítica situación. Eduardo Abad, presidente de UPTA España “es necesario desarrollar un plan de choque de forma urgente que frene la tendencia destructiva del comercio de proximidad, o nos ponemos a trabajar en serio y a largo plazo o en nuestro país dejaremos de tener el elemento fundamental de la vida de los barrios y de las ciudades, exigimos al nuevo ejecutivo que establezca como una de las máximas prioridades un plan de reconversión del mayor colectivo sectorial de trabajo autónomo, el que crea más riqueza económica y crea más puestos de trabajo por cuenta ajena”.