La excepción ibérica es la piedra angular de la bajada del IPC

Los datos del IPC de junio, publicados hoy por el INE, sitúan la inflación anual en un 1,9 %, 1,3 décimas menos que en mayo. Un descenso importante que confirma la desescalada de los precios debido a la moderación paulatina de los mercados energéticos en comparación con el año pasado y que sitúa la inflación general en el nivel más bajo desde marzo de 2021.

Por su parte, la tasa subyacente, que recoge la inflación de componente estructural, disminuye en menor proporción, 2 décimas menos respecto al mes anterior, alcanzando una variación anual del 5,9 %.  UPTA considera que es una gran noticia para la economía, y por ende para los autónomos y las familias. Estos datos reafirman la importancia de medidas como la excepción ibérica y su eficacia.

A pesar de este descenso, se siguen registrando cotas elevadas debido al alza persistente del precio de los alimentos, que llevan 15 meses consecutivos aumentando más de un 10 % anual.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “los márgenes empresariales siguen siendo un auténtico lastre para acabar definitivamente con esta situación de IPC disparado, tanto del interanual como del IPC subyacente. Gran parte de la culpa de la persistencia del elevado precio de la mayoría de los productos de primera necesidad radica en los márgenes empresariales, que se encuentran totalmente desbocados y que, de alguna manera, tienen que ser controlados por el gobierno.”

Abad, insiste, “también nos preocupa la subida de los tipos de interés de la zona euro, puesto que puede lastrar el crecimiento de la economía de nuestro país. El aumento de los tipos de interés significará hipotecas más caras para las familias y para los pequeños negocios, que necesitan recursos económicos para poder hacer frente a los pagos, tanto de los derivados de sus actividades económicas como de las hipotecas de sus viviendas”.