La afiliación de autónomos de otros países vuelve a batir récords

Del total de afiliados extremeños al RETA, en diciembre de 2023, un 3,4% de estos autónomos son de procedencia extranjera. En tan solo dos años hemos aumentado la afiliación extranjera en más de 230 activos. El año pasado ha terminado con un récord histórico de afiliación del trabajo por cuenta propia de personas procedentes de fuera de nuestras fronteras y se sitúa en 2.773 autónomos en la región.

Los países de procedencia que más autónomos aportan a la afiliación del RETA en España, continúan siendo los países extracomunitarios; China, países de habla hispana (Venezuela, Colombia y Ecuador, entre otros) y Marruecos. Los sectores de ocupación que más destacan en la afiliación extranjera son aquellos que refieren servicios a consumidores directos (comercio, hostelería, reparación y derivados de la construcción).

Desde UPTA venimos desarrollando una intensa labor de asesoramiento al emprendimiento inmigrante desde hace más de 14 años. En ese periodo, hemos asesorado en su puesta en marcha a más de 7.000 pequeñas actividades económicas, de las cuales, la mayoría continúa en activo.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “el emprendimiento inmigrante es para UPTA un elemento troncal dentro de las acciones estratégicas que desarrollamos para el fomento del empleo autónomo. La inmigración se ha mostrado como una pieza clave para poder contrarrestar el abandono de autónomos nacionales. Los extranjeros tienen una gran importancia en nuestra economía y estas actividades económicas son un gran valor y suman, en lugar de restar, como se quiere hacer creer a la sociedad por parte de determinados grupos de opinión.”

Desde UPTA, vamos a proponer a los distintos Gobiernos Autonómicos que destinen en sus presupuestos partidas que proporcionen servicios y ayudas directas para el emprendimiento extranjero. Las competencias de atención directa al inmigrante recaen plenamente en las CCAA y tan solo el Gobierno de Asturias dedica recursos económicos para este fin. Las personas que abandonan su país de origen dejando atrás su vida, familia y cultura para iniciar un nuevo camino en nuestro país, son más vulnerables y precisan de recursos públicos para desarrollar actividades económicas propias de forma sólida y duradera.